La labor del dietista. Mucho más que un «adelgazador».

Los dietistas o nutricionistas son profesionales formados para educar a la población en hábitos saludables mediante pautas dietéticas equilibradas y planificadas de forma individualizada.  En mucha ocasiones, estas pautas hay que adaptarlas al estado fisiológico de las personas. Es ahí donde la labor del dietista es fundamental, ya que preservar y mejorar el estado de salud del paciente a través de la alimentación es clave para su calidad de vida.

Las competencias del dietista en el proceso dietoterapéutico vienen recogidas en el Real Decreto 536/1995 de 7 de abril, por el que se establece el título de Técnico Superior en Dietética. Entre sus funciones están:

  • Interpretar la prescripción dietética establecida.
  • Realizar la valoración del estado nutricional individual de cada paciente.
  • Elaborar dietas adaptadas a cada paciente según su patología específica.
  • Realizar el seguimiento y comprobar la adherencia y aceptación de las dietas prescritas.

Para la elaboración de los diferentes tipos de dietas es necesario un minucioso y exhaustivo trabajo por parte del dietista, ya que debe estudiar el historial clínico-dietético del paciente, conocer sus patologías, antecedentes, tratamiento farmacológico, gustos y preferencias alimentarias, alergias o intolerancias, etc.

En muchas ocasiones, las dietas terapéuticas son el único tratamiento de la enfermedad, por ejemplo en dislipemias o diabetes mellitus tipo II. Otras veces participa como adyuvante en el tratamiento junto con fármacos. Además, la dietoterapia previene la aparición de síntomas de muchas enfermedades gastrointestinales. Una dieta terapéutica personalizada e individualizada ayudará a curar o compensar la enfermedad, paliar los síntomas o evitar que aparezcan.